MARIDAJE :: ES COMO BUSCAR PAREJA


El buscar el maridaje perfecto, es como buscar la pareja ideal y aunque esta sea una labor bastante complicada, aquí nos podemos dar el lujo de ser un poco promiscuos y experimentar mucho más sin que se nos señale con el dedo, pues un vino (cerveza, destilado, licor) puede combinar con una, dos o hasta tres comidas distintas de diferente manera sintiendo que cada una de ellas es se pareja ideal y por ello es que hoy quiero hablarte - nuevamente - de este arte que es el MARIDAJE

La primera regla del MARIDAJE es NO HAY REGLAS, es lo que posiblemente escucharás a muchos de los profesores de Sumillería, pero esto no escapa mucho de la realidad pues, decirte que el maridaje debe ser de una u otra manera sería como decirte que te debe gustar esto o aquello y cada uno de nosotros es un universo distinto, con gustos y preferencias disímiles, que dependerán de nuestra cultura, origen, religión, crianza, etc. Pero entonces como relacionar algo tan complejo como nuestros propios gustos en un concepto como el MARIDAJE, pues déjame contarte mis primeras experiencias en estas licorosas rutas para explicarles como lograr, esta armonía entre bebida y comida y ella se hace con una simple metáfora: "el maridaje es como buscar pareja"

En esta ocasión más que buscarnos parejas, haremos  de CUPIDO y buscaremos relación perfecta para nuestro amigo el vino (másculino); y aunque no siempre lo que creemos será "la combinación perfecta" se de como tal, a veces - y como en la vida real - las parejas más disparejas e incluso imposibles terminan, no solo relacionándose sino hasta creando una vida juntos:

Similares: Muchas veces encontramos a nuestra media naranja en el trabajo, universidad, grupo en común, etc. compartiendo nuestros mismos gustos, misma profesión y aficiones; esto mismo pasa con el vino cuando buscamos sabores que coincidan entre este y un platillo como los dulces que maridan perfecto con postres, blancos frescos con ceviches, entre otros.

Polos Opuestos: Es conocida la frase "Polos opuestos se atraen" y es por ello que a veces vemos al chico popular con una chica tímida, a la bailarina con el de dos pies izquierdos, a la chica elegante con el chabacano... en fin, en el vino también vemos como sabores opuestos - pero posiblemente igual de intensos - se combinan para crear armonía perfecta como los vinos abotrizado con el queso azul o asti dolce con camenbert.

Complementos: A veces las diferencias no son tan extremas, pero encontramos personas que parecen complementarse de tal forma que cuando los ves sin el otro parecen personas incompletas, de la misma forma hay vinos que parecen estar hechos para una determinada comida como se da entre los tintos con crianza y la parrilla, la grasa de uno se complementa con el tanino del otro lo que crea sensaciones en boca que una vez descubiertas no quieres dejar de repetir.

Él (ella) es mi Todo: En ocasiones, vez como uno de los protagonistas de la pareja se desvive por la otra persona, dejan su empleo, postergan los estudios, el sacrificio es su forma de demostrar amor pero no en vano pues convierten al otro en un personaje exitoso y destacado que hace de su pareja su brazo derecho. Con el vino y la comida puede pasar igual y a veces es la bebida la que prácticamente desaparece para sacar lo mejor del alimento o viceversa haciéndonos sentir sabores o fragancias que no conocíamos antes de emparejarlos.

La Amante: Pues si se da entre humanos, no creas que en el vino será ajeno a estas bajas pasiones y es que puedas encontrar una pareja perfecta para el vino, que complementan armoniosamente y de repente, encuentras una combinación que explota en nuestras bocas, no es como la anterior donde se les sentía tan bien juntos pero parece que estos dos últimos cuando se juntan "sacan chispas". Probablemente te ha pasado que después de degustar tu comida, te quedó un poco de vino tinto para el postre asomándose un sensual chocolate bitter que te aventuraste a combinar y ¡BOM! Fuegos artificiales.

Choque y Fuga: Es una expresión que usamos - en Perú - para describir una relación fugaz, en la cual probablemente hubo algo de intimidad y después no se vuelven a cruzar. A veces en nuestros intentos de maridar, probamos combinaciones que aunque agradables, no despiertan la magia como para convertirse en pareja e incluso - rico o no - no lo vuelves a repetir la experiencia simplemente porque no se dan... ahí no más queda.

Probablemente existan muchas combinaciones más, el pisado, el tosco, los peleones, o cuantas tu imaginación - o experiencia -  encuentre, pero créeme que con estas metáforas explicar, experimentar y hasta disfrutar de los maridajes será mucho más fácil y hasta divertido. Sigan bebiendo y comiendo bien ¡SALUD-OS!


Artículo publicado especialmente para la revista Catering & Gastronomía

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